jueves, 27 de diciembre de 2007

charcha


Leí un articulo de no se quien, en el diario las ultimas noticias un día sábado o domingo
(mi mala memoria me pasa la cuenta a veces) era una critica a programas de farándulas específicamente a primer plano y se me quedo grabado, dejándome pensar ¿ somos tan miserables?

El punto es que sentía lo mismo que la autora del texto cuando vi ese capitulo en que Carla Ballero hablaba de su maltrato psicológico y físico que su pareja le brindó.

Solo ver a su marido apuntándola y diciéndole de alguna manera ! deja de mentir ¡ me hacia ver todo el odio que podríamos sentir de un momento al otro, es decir te amo y al otro día te puedo odiar más de lo que te amaba. Los humanos somos tan cambiantes.

Que terrible, ese programa es una verdadera carnicería humana incluso todos los programas de farándulas. Solo ver a un ser humano pudriéndose de alguna manera, y exponiéndose a no se a cuanta habladuría. Carla Ballero se presentaba, como dijo la autora, como un pollito tiritando, con los ojos bien abiertos y ojeras bien pronunciadas. Se veía vulnerable .A lo que los animadores le ponían mas leña al fuego, como queriendo agravar más el tema.

No me gustaría tener ese tipo de trabajo, como el tipo carbonero camuflado, que quiere aparentar ayudar, es muy fácil.

Lo peor es que me quede viéndolo. Ese morbo del ser humano apesta, de querer saber lo malo que le ocurre al otro, no sé como decirlo, si es satisfacción, si es compasión, preocupación egoísmo o porque solo quieres verlo.

Eso es un programa de farándulas, ver como nos hacemos pedacillos sin conocernos realmente, ve nuestra propia realidad. Es mejor vivir sin pensar en lo que te pueda pasar respecto a los demás. Nuestra vida esta llena de perjuicios, odio contra todos en algún momento, pero acaso al fin y al cabo como dijo Dios ¿ no somos todos hermanos?

sábado, 15 de diciembre de 2007

mamon ¡


Porque no simplemente se queda como esta, siempre hay alguien o alguien amargando todo ese dulce que le pusiste al principio. No se a que llegara esto, pero algo quiero hacer, eso nada más.

Ya termina el año, y no se si lo hice bien o mal, como el locutor de la radio dice, estamos cerrando un libro, y abrimos otro con nuevas esperanzas. Pienso en mis amigos, wow ¡ que amigos me he gastado este año, los mejores por cierto.

Gracias a ellos, a mi familia, y muchas otras personas que siquiera saben que son importantes para mí, he podido llevar bien este año. Sé que he hecho cosas malas, pero son estos momentos en que solo quiero decir pasará, y volver a mirar adelante no es malo.

Cada uno de ustedes me hace levantarme con una sonrisa en la mañana, gracias por soportar mis caras, mis llantos, mis tonteras, mis alivios, mis ratos de choreada. Se que soy odiosa pero algo tengo, un no se que.

Borrón y cuenta nueva a lo malo que ha pasado, miremos las cosas buenas, me parezco a mi papá diciendo estas cosas. Que latera me he puesto, ahora en este mismo momento me merezco un pape.

AGRADECIMIENTOS UN “POCO” SENTIMENTALES (efecto por síntomas premenstruales)

Gracias por aquellos abrazos forzados que les doy a algunos, gracias por hacerme meter en mi cabeza materias del colegio que ni se para que verdaderamente servirán, gracias por confiar en mi, (gracias por hacerme pasar vergüenzas), gracias por las pocas amistades que he logrado hacer este año, gracias por las travesuras, que algunas terminaron en semitragedias, pero en fin, aquí estoy, dándoles por escrito como ustedes reaccionan en mí. No esta demás decir que lo siento si alguna vez lo hice sentir mal, se que no es la ocasión para decir esto, pero ya esta.

Se que no es muy agradable mi cara de poto en la mañana, mis días de enojo y los
“ ya po chiquillas, no hemos hecho nah, apurémonos porfi ”. Pero sí, Los quiero, no hay duda.

Y en fin gracias por darme un buen año.

Agradecimientos personales no quiero dar, ellos saben quienes son. Por lo menos creo que saben quienes son.

En las buenas y en las malas jojo ¡ su amiga un poco extraña Fernanda.




Guatita llena corazón contento

jueves, 13 de diciembre de 2007

extraño


¿ Que hiciste anoche? Si , estuve peleando con mi sombra durante unos 30 minutos, mientas uno señora rubia, excesivamente flaca y desaliñada me gritaba ¿ que tienes en la cara? Yo solo me resignaba y hacia que no la escuchaba. De pronto un pájaro cantaba y me pregunte ¿será de día o me estoy volviendo loca? alguien me llama, mi sombra ya no me habla, y la señora me sigue gritando. Eras tú

tú, tan estúpidamente lindo, tus ojos grandes y brillantes, tu chaleco azul, tu pelo despeinado, y por supuesto tu guitarra. El cielo se ponía de color naranja y yo parecía chocolate derritiéndose, mientras te acercabas con tu caminar lento y pasivo, mi corazón sonaba tan fuerte que lo sentía en mi garganta, mis manos sudaban, mis ojos estaban nublados y lo peor sentía nauseas. Definitivamente estaba paralizada.

Solo me quede parada, ahí debajo de una luz (que no sabia exactamente de donde venia) a esperarte, solo pensaba en lo mal que me sentía mientas me acordaba de la canción creep. Por fin llegaste hasta mi, me dijiste: hola, te he echado de menos ¿ me das un abrazo? Me tomaste del brazo y me llevaste contra tu cuerpo, cerré los ojos inmediatamente y le dije: arto tiempo ¿no? Las palabras mas quebradizas que he dicho en mi vida, que siquiera sé si las entendió e incluso si las escucho.

Sentíamos una complicidad que hasta nos avergonzábamos de mirarnos, nos hacíamos los distraídos como si nada hubiera sucedido, me hablaste de no se que exactamente y solo me preocupaba de sacarte una foto en mi cabeza.

Te quedaste callado, en ese instante me sentí tan inocente que empecé a jugar con una hoja, mientras tarareaba la canción muchacha ojos de papel. Se me habían pasado las nauseas, eras solo tú, ! él ¡ mi eterno compañero de aventuras ridículas.

Esa noche o mañana ya ni sé que situación era, me sentí como una sinfonía dulce cantada por un zorzal, ya no estábamos solos.

Al otro día te fui a ver, en la misma plaza, te hable como es de costumbre y no me tomaste en cuenta, te grite, te tire un cachetada, y lo único que hacías es tocar tu guitarra una sinfonía extraña dedicada a tu ex novia. ¿qué hacia yo ahí? , el cielo se rompió en dos, los pájaros me hablaban, yo me había convertido en jalea sin sabor, y corría, corría, corría.

Finalmente tropecé, me caí en un basural, me golpee la cara contra el piso, rode, rodé y no paraba de rodar, me detuvo un árbol que me dijo: nena, levántate que haces ahí tirada (en tono argentino). No le hice caso y me quede dormida.

Desperté en mi escritorio a las 4:35 de la madrugada con café derramado en mis hojas de estudio, es ese mismo instante decidí dejar las pastillas antidepresivas.

Festival fénix


Nunca he servido para escribir cosas sin que involucre mis sentimientos. Es verdad en realidad siempre hablo de lo mismo y esta tarde escribiré de “mi concierto”

Fui al Festival Fénix el cual se presentaban starsailor, travis y the killers. Fue un día Domingo. Primer día Domingo en el cual no sentía angustia ni nada parecido. Con 30 grados de calor a las 13:00 horas haciendo la tremenda fila. Pero eso ya no importaba.

Solo con verlos, te hace transformarte en una persona drogada por la adrenalina, drogada por la guitarra. Te hace cambiar de un persona visiblemente normal a una persona sin vergüenza de lo que dirán, que puedes gritar lo que sea, en esos momentos los demás no importan, solo tú y el eterno resplandor de la música de tu ídolo.

Para mi estar en un concierto de un grupo o cantante que te alegro de tu “depresión” es estar en una catarsis intensa por no se cuanto tiempo exactamente.

Soy una de esas personas que no puede estar sin música ni por un día, cuatico ¿no? Pero no se de que otra manera se podría expresar. Que para mí son mucho más que acordes, son melodías que me hacen alucinar, caer en el vacío , son aquellas ocasiones en que olvidas todo por 5 minutos y la canción pasa a ser mi pequeña historia. Gou ¡ y mucho más.

El Concierto y las personas pasan a ser tu pequeña familia de coros del cantante, que cuando escuchas una frase a capela, se te erizan los pelos de todas partes, haciéndote aparecer una sonrisa de oreja a oreja, que aunque estés sucia, quemada, o buscando a la amiga que quedo en la otra punta, estas feliz. Solo por el echo de que vas a escuchar aquellas canciones clásicas para un día malo.

Esa complicidad que encuentras en la gente, me hace pensar que todo el mundo es igual acerca de los sentimientos, que somos de la misma especie humana sensible a estímulos, y que nadie es mas especial que el otro. Me hace razonar que tengo que aprender más que aún no soy nada importante que pueda dejar algo en la tierra. Creo que nadie le interesa esto por ahora, o por lo menos nadie lo expresa.