domingo, 30 de agosto de 2009

- Agosto, Septiembre -


No es fácil explicar, pero a veces necesito palabras, las necesito porque son mi vida, las palabras me llenan más que las acciones, necesito porque me hacen llorar, me hacen suplicar y hasta odiar. Son mi vida, son simples a la ves complejas, difícil de reproducir, hasta difícil pensarlas. Pero lo hacen todo, me apasionan. Aunque ni siquiera entienda realmente un poema o mejor dicho aunque no pueda explicar verdaderamente lo que quiera decir. Admiro a todas aquellas personas que hacen todo en formas de poemas, la hacen todo en forma bella, incluso hasta lo más feo.


Me he dado cuenta, este ultimo tiempo, que no que escrito, ni siquiera un párrafo que me haga decir, que esta bueno, o por lo menos sentir que no es mediocre, como tantas otras cosas que me han sucedido o que no he enfrentado. Pero no sé ni como, ni cuando, ni donde, me di cuenta que de verdad no sirvo para algunas cosas, soy desordenada hasta para explicar esto, eso me ha valido grandes desaciertos en mi vida. Sé que no puedo dejar de emocionarme por algunas situaciones que me han pasado, últimamente claro, que han hecho cambiar de perspectiva de la vida, que han hecho cambiar mi vida completamente, ¡Ey! Soy así, con borrones, faltas de ortografía y mala redacción.No sé si eso me hace ser orgullosa de mí por reconocerlo o porque me quiero así.

Ahora solo me veo como una niña apunto de cumplir 18 años, que tiene miedo a lo que viene, pero que tiene buenos, mejor dicho los mejores acompañantes que alguien podría desear, que están constantemente diciéndole que ella puede hacer lo que quiera, que le tienen confianza incluso más de lo que ella se tiene. Que si se trata mal la zamarrean, y le dicen: NUNCA MÁS ¿YA?


Aún cuando siempre diga que no quiero más de nada, siempre me voy a aferrar a la vida, a la melancolía, a los amigos contados con los dedos de una mano, a mis padres, mi hermana, y a ti, todo tu y más.

Necesito de personas, de abrazos, de miradas, de risas, de llantos, de palabras porque son mi energía, mi valor, y mi esfuerzo.



Un día, una noche… me acerque y le dije Te Amo. Desde ese momento no puedo dejar de abrazarlo.